Crisis Hídrica
En la lucha contra el cambio climático
El país está enfrentando una de las peores sequías de su historia y la crisis hídrica está afectando el consumo humano de agua potable, los cultivos agrícolas, las faenas mineras y otras actividades productivas con un alto impacto en la calidad de vida de las personas y la actividad económica del país.
Los embalses del norte chico y la zona central del país se siguen secando y las nieves cordilleranas siguen disminuyendo por efecto de la falta de lluvias y el impacto de cambio climático. El efecto de la sequía en la agricultura es dramático. A medida que el cambio climático hace que las temperaturas suban y las sequías se intensifiquen, los suministros de alimentos tendrán dificultades para seguir el ritmo de la creciente población mundial. Para 2050, los rendimientos de los cultivos básicos podrían disminuir en casi un tercio a menos que las emisiones se reduzcan drásticamente en la década próxima. Al mismo tiempo, los agricultores necesitarán cultivar casi un 50% más de alimentos para satisfacer la demanda global, según lo han señalado diversos expertos.
La creación de nuevas fuentes de abastecimiento de agua que otorgue seguridad hídrica a las regiones es una necesidad cada vez más urgente para nuestro país.
La desalación sustentable y eficiente, con un enfoque de colaboración público privada y de suministro de agua potable multiprósito, para abordar los efectos de la sequía y potenciar el desarrollo del país es nuestra misión.
“La minería, agricultura, la actividad forestal, requieren de mucha agua. Y ahora que está escaseando, estas actividades se están sosteniendo en base a las reservas, pero en algún minuto se van a acabar. Y entonces, va a colapsar el sistema”
Ulrike Broschek, Gerente de Sustentabilidad y especialista en temas hídricos de la Fundación Chile